El Instituto de las Mujeres, que acaba de celebrar su 40 cumpleaños, lanza su segunda revista monográfica sobre cuestiones claves para el feminismo.

El 25 de octubre pasado, se celebró un evento en el auditorio del Museo del Prado para conmemorar el 40º aniversario del Instituto de las Mujeres. El acto contó con la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero Gil, y la directora del Instituto de las Mujeres, Ana Varela Mateos. Durante la ceremonia, se destacaron los logros del Instituto en las últimas cuatro décadas, se proyectó un vídeo con campañas institucionales y se cerró con una actuación de Sole Giménez, seguida de un aperitivo en el claustro del museo. Como la idea era celebrar, allí acudí junto con dos inspiradoras amigas: Victoria Gabaldón, directora de Mamagazine, y Carol Renaux, la increíble fotógrafa que está detrás del proyecto Mamífera.

Reconozco que hasta hace relativamente poco apenas conocía las actividades llevadas a cabo por el Instituto de las Mujeres. Fue a partir del verano de 2022, momento en el que empecé a colaborar con el organismo en la creación de una nueva revista de monografías feministas: In_Mujeres, que supe más de su labor.

Durante la realización de los dos números, tuve la oportunidad de participar en la edición de contenidos, la búsqueda de imágenes y el contacto con las autoras, una experiencia que ha sido reveladora y gratificante.

La revista, que se publica cada seis meses, ha lanzado dos números hasta el momento: uno dedicado a la salud de las mujeres y otro enfocado a los cuidados. El objetivo fundamental de estos monográficos es dar voz a expertas, profesionales y activistas en materias fundamentales desde una perspectiva feminista, pero también hacer visibles cuestiones socialmente incómodas o menos abordadas.

Por supuesto, no fue casualidad que la salud de las mujeres se convirtiera en el tema central del primer número de la revista: se quiso recordar la larga historia de invisibilidad de las mujeres en el ámbito médico, que ha sido dominado por un enfoque androcéntrico, y la necesidad urgente de que las autoridades públicas asuman la responsabilidad de garantizar la salud de las mujeres como un derecho humano universal. El número aborda temas esenciales, a menudo poco explorados, como la hipermedicalización de las mujeres, los retos del tránsito a la vejez, el derecho a la salud ginecológica de las mujeres con discapacidad o la importancia de incorporar un enfoque de género en el ámbito de los riesgos laborales, entre otros.

En la elaboración del segundo número, varias expertas se han centrado en distintas facetas del cuidado: el autocuidado, los cuidados de personas mayores, la corresponsabilidad social, los permisos parentales, el valor económico de los cuidados o los derechos de las trabajadoras del sector cuidados. En este número, barriendo para casa, sí tengo que decir que he echado de menos una perspectiva del cuidado de los hijos y de las hijas menos centrada en lo productivo y más enfocado en la vida. Con el foco puesto en las necesidades de las criaturas, por ejemplo, o contemplando las necesidades más humanas de quienes pasan por un embarazo, un parto, un posparto y una lactancia, pero no tienen protegidos sus derechos al cuidado en aras de una igualdad que, creo, a menudo malentendida.

Os animo a descargar las revistas y a continuar reflexionando, visibilizando y cuestionando. ¿Qué si no?

Puedes descargar aquí las revistas:

Número 1 de la revista In_Mujeres. Monografías feministas.- Salud y género

Número 2 de la revista In_Mujeres. Monografías feministas.- Cuidados