Las madres europeas se sienten sobrecargadas y arrastran importantes problemas de salud, pero ni las instituciones ni la sociedad están a la altura para sostenerlas.

El 78% de las madres se sienten sobrecargadas. Ese es el dato que destacamos en la nota de prensa que enviamos el pasado 15 de septiembre desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (IESMP) y del que se han hecho eco muchísimos medios. Una alegría cuando el trabajo sale así de bien (tengo que aprovechar para recordar por aquí que ofrezco servicio de gabinete de prensa). Siempre digo que es difícil hacer las cosas con entusiasmo cuando no crees en ello. Así que… qué suerte creer tanto en lo que haces, quizás porque también es aquello que vives.

El dato que se ha hecho viral parte de una encuesta («El estado de la maternidad en Europa 2024») realizada por la ONG internacional Make Mothers Matter (MMM), en colaboración con Kantar, a casi 10.000 madres de 12 países europeos que ha arrojado datos nada sorprendentes para quienes transitamos este desierto que es a veces la maternidad. Desierto no por la aridez de la propia experiencia -que muchos ratos también-, sino por la falta de cierto verdor alrededor. Sin políticas reales, sin permisos verdaderamente pensados para la crianza y no para el mercado laboral, sin la comprensión ni el valor del entorno, el caminito se hace difícil. Cómo no estar sobrepasada ni arrastrar atados al tobillo los más variados problemas de salud mental.

Los factores que están detrás de este malestar son múltiples y poco evaluados tradicionalmente a la hora de trazar políticas sociales de bienestar para las familias. Las autoras del informe destacan datos clave como que, por ejemplo, las madres españolas siguen asumiendo hasta el 64 % de las tareas domésticas, independientemente de su situación laboral, con consecuencias importantes sobre su bienestar y su estabilidad económica. O que solo el 53 % siente que su rol como madre es reconocido por la sociedad, por debajo del 59 % a nivel europeo.

Tras el nacimiento del primer hijo, la proporción de madres en España que trabaja a tiempo completo desciende del 79 % al 52 %. Además, aunque solo el 6 % abandona por completo el mercado laboral, las que permanecen, según valoran las autoras del estudio, se enfrentan a un momento complejo por la ausencia de medidas que tengan en cuenta los ajustes emocionales y físicos, así como por la responsabilidad adicional que implica la maternidad por la ausencia de políticas adecuadas. La necesidad más señalada por las madres en el ámbito laboral es la flexibilidad, pero muchas se enfrentan a entornos rígidos; de hecho, el 30 % de las que cambiaron su situación laboral lo hicieron para pasar más tiempo con sus hijos y el 37% no está satisfecha con la duración del permiso de maternidad, el cual apenas ha sido modificado en unas semanas desde el año 1989, cuando se establecieron las 16 semanas.

El informe completo fue presentado en el Parlamento Europeo el pasado 22 de septiembre en una sesión en la que se hicieron visibles cuestiones como la necesidad de una revalorización de la maternidad, una mayor inversión en el apoyo a la salud mental materna, un reparto equitativo del trabajo doméstico no remunerado y una adaptación del mundo laboral a las realidades de las responsabilidades familiares y de cuidado. Nada que no sepamos que es urgente.

Hace muchos años en una entrevista, la humorista y presentadora Eva Hache me dijo: «Lo que necesitan los niños son unos padres presentes y tranquilos». Desde entonces la frase sobrevuela encima de mí, para que no me olvide. Yo, por mi cuenta, refunfuño para dentro y pienso que vaya, que otra cosa que sumar a esa lista infinita de cosas pendientes por hacer.

Porque la lista no acaba y hay días en los que soy Medusa y sueño con convertir a todos en piedra. Bailo entre ceras de colores y rotuladores de lettering buscando la redención. Camino por verdes veredas esperando el sostén mullido cuando llegue la caída.

A veces lo que nos salva de Medusa, de la sobrecarga, de la oscuridad, es eso: los brotes verdes que surgen alrededor, o qué plantas cerca de ti, y te sacuden la soledad como quien sacude una chaqueta llena de polvo.

Si os apetece saber más de la situación de la maternidad en España, os recomiendo leer Maternidades precarias (ARPA).