Participación en la séptima edición de ‘As mulleres que opinan son perigosas’
Cuando la periodista Diana López Varela me escribió para participar en la nueva edición de As mulleres que opinan son perigosas tuve el impulso de decir que no. Luego no pude resistirme a decir que sí.
Me supera el terror que me da salir a hablar en público. Lo paso mal. Tanto es así que incluso estuve asistiendo durante un tiempo, cuando mi hija mayor tenía dos años, a unas sesiones para perder ese miedo. Recuerdo que tenía que cruzarme medio Madrid para llegar, por supuesto, con ella en la mochila de porteo hasta que Adrián podía encontrarnos después del trabajo y se quedaba con ella ese rato. No terminé aquello, y dudo que nunca llegue a vencer a este monstruo que se mete en mis huesos y que me hace temblar al estilo de la mujer temblorosa, como se definió Siri Hustvedt así misma.
Pese a todo, allí fui esta vez. Y pude pisar el Teatro Principal de Pontevedra el día 15 de marzo para hablar de maternidades, de crianzas malabaristas y de políticas inexistentes con la charla titulada como el libro: Maternidades precarias: entre el privilegio y la incertidumbre. Y no me desmayé, pese a que era lo que deseaba a ratos: desmayarme para no tener que enfrentarme a ello.
El primer día del foro, se entregó el I Premio Opinión #MulleresQueOpinan a Carolina Sertal y Carmen G. Magdaleno. Después arrancaron las charlas que pusieron piel y voz a un teatro lleno. Mujeres como Lula Gómez, guionista, podcaster y realizadora audiovisual; Jazmín Abuín, periodista y cómica; Mercedes Corbillón, de Diario de Pontevedra; Lucía Méndez, de El Mundo; Patricia Fernández de Lis, redactora jefa en El País y directora de Materia; Noor Ammar Lamarty, activista y podcaster; Mariola Cubells, de La Ventana y Huffington Post; Isabel Cadenas Cañón, documentalista sonora; Cláudia Morán, de Nós Diario; Ana G. Liste, de praza.gal; la periodista Olga Viza, que fue la encargada de cerrar esta edición.
Reivindicar nuestro espacio en el periodismo
En 2017 cientos de mensajes inundaron las redes sociales acompañados del hashtag #HayMujeresColumnistas. Denunciaban la ausencia de mujeres en el II Congreso Capital del Columnismo que se organizaba en León: entre los 12 nombres de los participantes no había ninguna mujer.
Tras la polémica, la situación mejoró ligeramente y se incluyó a cinco mujeres en el programa. Sin embargo, las periodistas Susana Pedreira y Diana López Varela no se conformaron con esto. Decidieron tomar la iniciativa y organizar un foro profesional que contara exclusivamente con voces femeninas y abordara temas que suelen estar ausentes en los encuentros de periodismo. Entre estos temas se incluyen el acoso a las mujeres que opinan, la conciliación, la maternidad y las complejas condiciones laborales de las mujeres periodistas.
En 2018 arrancó el primer As mulleres que opinan son perigosas y desde entonces más de 80 profesionales del periodismo y la comunicación han participado en el encuentro.
Ha sido fantástico poder haber formado parte (y también el rato compartido después de la jornada con compañeras a las que admiro y de las que aprender).
Dejo por aquí el documento gráfico, para recordarme que, pese a todo, lo hice.